AMPULOSIDAD CRIOLLA.

Eliécer Ávila ya tiene una cuenta en YouTube (me quedo anonadado cuando citan en medios oficiales como TV Martí, que este muchacho tiene un programa)que manía esa la que tenemos los cubanos de verlo todo con una lupa de cuatro aumentos, fíjense si pecamos en nuestro delirio de grandeza que hasta la cúpula mafiosa gobernante se sube al carro de la grandilocuencia llamando mercenarios a unos pocos desgraciados que disienten del discurso oficial y que a la vista salta en muchos de ellos una depauperación que roza la indigencia más absoluta y como es lógico si recibieran alguna ayuda el monto no pasaría de una pírrica limosna para respirar, incomparable con lo que de verdad cobraría un autentico mercenario en cualquier parte del mundo, como (por poner un buen ejemplo) la tubería de petróleo y recursos que recibía Castro cuando ejercía de mercenario de la URSS en Latinoamérica, el Caribe y África.

Eliécer nos dice en su primer “programa” que en Cuba no hay un solo periodista que valga la pena cosa que yo no comparto del todo, pero en sus exposiciones incurre en el error de siempre, nos da en primicia la receta del pastel pero no nos deja claro dónde comprar el azúcar y la harina, no por esto que les comento dejo de comprender que el muchacho parece estar algo informado y tener un coeficiente de inteligencia por encima de la media nacional.

Lo que resulta desconcertante en este programa-video ó video-programa es leer algunos comentarios a pie de vídeo siguiriendole cambiar el peinado, jajaja. Otros apelan por ajustar el tono del discurso y quizás mas adelante alguno se aventure a proponerle que salga con un traje de Emidio Tucci a ser posible en tono azul marino para dar la sensación al auditorio de un hombre moderno y cosmopolita, en fin un despropósito tal que raya la tragicomedia.

¿Que se piensan algunos? 

Que resulta fácil enfrentarse a esa pandilla de matones y mafiosos armados hasta los dientes solamente con argumentos, con un discurso coherente, venga señores, no dejen que les tomen el pelo, ahora mismo muertos de risa deben estar las bestias de Biran, comentándose entre ellos, entre trago y trago de White Label con la sorna típica que produce la ingesta alcohólica, el futuro castigo que le impondrán a este noble muchacho cuando se pase de la raya.

Cierro los ojos e imagino al viejo con cara de buitre de Alarcón coordinando con el verdugo Ramirito Valdés la venganza final para el muchacho, meterlo en el tren de aterrizaje del primer avión que salga de La habana con destino al Polo norte. Es mucha la ceguera de los cubanos enseguida que vemos a alguien con un poco de luz imaginamos que ese será el líder salvador que borrara de nuestras vidas a los asesinos que hoy nos llevan a la pinga’e palo, estos 54 años me han enseñado que ni un discursito, ni una carta o proyecto con millones de firmas serian siquiera capaces de quitarles medianamente el sueño a la mafia castrista, para cualquiera de ellos esos proyectos son bazofia, se lo pasan por los huevos, como mismo se pasan los llamados y advertencias de cualquier organización humanitaria o cualquier país de la comunidad internacional, solo darles candela seria nuestra salvación, lo demás son tonterías y fíjense si lo son, que ya los propios Estados Unidos están enviando avanzadillas (entiéndase las malas intenciones que intenta vender Carlos Saladriga hoy, mañana se sumaran mas) para en lo adelante convivir irremediablemente con la mafia de La habana.

Léase ahora la fabula oportuna: Gradúese usted o el que quiera de periodista y plántese delante de Jack el Destripador (supongan a Jack, representado por Castro) sin estar este maniatado, vigilado, ni esposado y ahora llévele usted la contraria, intente hacer prevalecer su juicio y criterio, muéstrele usted una buena investigación periodística que saque a la luz sus verdades y le haga enfadar y verá usted como termina ante el sanguinario personaje, pues eso mismo que relata la fabula o peor es lo que le pasaría en Cuba a un periodista que se plante delante de cualquier adlátere castrista.

Hagamos acopio de mucha prudencia y seriedad ante los mesías, ante los talentosos e inteligentes, hagan memoria en 1959 ya tuvimos uno, al que nuestros padres engañados le dieron el visto bueno y a día de hoy todavía lo sufrimos en nuestra propia casa o fuera de ella.

Para una futura Cuba libre, no quiero yo ningún patriota, ningún mesías, ningún muelero, me conformo con un tecnócrata apolítico que tenga mucho dinero y buenas relaciones con Standard & Poor's o un cuñado en Fitch Ratings o varios testaferros en Moody's Investors Service solo así podremos salir adelante en una futura patria sin Castro, no perdamos las perspectivas, Cuba necesita de todo, pero material y poca muela bizca, escasa baba política y muy pequeñas dosis de duérmete mi niño, si no, caeríamos de nuevo en la dormilina de “la carne rusa” y “el pollo a la jardinera” pero esta vez a la inversa.