CUBA HOY.


El Partido Comunista de Cuba es una organización criminal liderada por violadores de leyes, ladrones de los bienes del pueblo y delincuentes de todo tipo de perfiles, resulta que la estrategia ahora pasa por hacernos creer en unas falsas aperturas y un fraudulento cambio, mientras se mantienen íntegras las canonjías de los totalitarios y sus adláteres, de esos que nos han conducido al actual desastre, resulta fácil detectar, en medio del cinismo y el asco, el olor aterrador de la psicopatía dictatorial.

Hasta los propios Estados Unidos con todo su poderío caen rendidos ante la criminalidad de Castro y el hecho está probado porque mientras conversaban Dictadura y América sobre temas relacionados a la compleja migración (el punto más preponderante del chantaje dictatorial) en el canal de Panamá le era confiscado un barco lleno de contrabando armamentístico y ni siquiera se suspendieron unos 5 minutos esas negociaciones, lo que demuestra el poderío de la psicopatía castrista, la crueldad sin límite de dos hermanos peligrosos y temerarios, adueñados de toda una isla reconvertida en cárcel y escondrijo de todos los delincuentes mundiales.

Las notas esenciales en los cambios propuesto por su majestad Castro II suelen ser la crueldad, la megalomanía, la ausencia de compasión, la falta de empatía, pero en estos últimos tiempos late ya una vena desaforada, conspicua, propia de los asesinos en masa y de los gánsteres mas inescrupulosos e impunes.


Se comprende entonces que el PCC y Castro II sean, efectivamente, una epidemia, porque no se puede contaminar más a todo un pueblo. Infeliz cumpleaños Castro I y púdrete en el infierno.

19 AÑOS DEL 5A (El maleconazo)


Dentro de la isla cárcel una pequeña cantidad de cubanos conocen a esos otros pocos disidentes que se juegan muchos años de cárcel y la vida misma a cambio de pedir democracia. 

La única vez a mi modo de razonar que hubo una protesta de cierto calibre identitario en Cuba fue el 5 de agosto de 1994 en el “Maleconazo”. Y aunque parezca mentira ya hoy se cumplen 19 años de aquella protesta que todos los cubanos debimos apoyar y concluir, entonces hoy ya estuviéramos hablando de otras preocupaciones y nuestro horizonte fuera mas prospero y alentador. 

No podemos apostar por la prolongación de la indiferencia, no podemos seguir creyendo que porque alguien nos prometa una novedosa estrategia contra el tirano lograremos nada a cambio, hay que cambiar el ritmo, las formas y dinamizar la lucha. Porque la única forma que hay de quitarse un tirano de encima es matándolo.