CUBA, EJERCER LA DISIDENCIA DESDE LA INDIGENCIA.

Mucho es lo que se habla y cuestiona en estos días sobre la disidencia cubana, hay opiniones desde todos los sectores. Izquierda, centro y derecha. De mas a menos radicales.

Un opositor es una persona que disiente, impugna y critica los actos de la fuerza política gobernante. En Cuba la prensa en todas sus manifestaciones tiene prohibido publicar ideas, programas y cualquier tipo de planteamientos que vengan de la oposición, cualquier noticia que no proceda del gobierno y su oficialidad es restringida o ignorada de plano, de hecho no se rinden ante la evidencia y tratan de hacer ver que la oposición no existe, no funciona y como no se les permite aparecer en los medios, algunos despistados y muchos oportunistas o materialistas apolíticos dan por oficial esta mentira allí.

En Cuba ejercer la oposición cobra matices muy graves, cualquier acción de un opositor es vista y calificada por el gobierno como un acto de mala fe, mercenarismo y destrucción hacia el estado, no son capaces de valorar que muchas de las denuncias tienen como único fin promover la reforma oportuna y necesaria en el ámbito social para una mejoría de la vida cotidiana.

La dictadura cubana opuesta desde sus comienzos en 1959 a cualquier competencia política, desde el día uno de su instauración en el poder se ha dedicado, en los primeros tiempos a masacrar ante el paredón a los que se oponían a su dictado totalitario y luego según fueron avanzando en el tiempo (no en logros) con su sistema, refinaron y modernizaron mas el enfrentamiento, considerando todo aquel disidente un traidor, un mercenario al servicio de los Estados Unidos, pretendiendo hacer ver ante la opinión pública, que la disidencia lo que quiere es abrir las puertas de la isla a los americanos para que estos deliberadamente gobiernen el país y por ende los disidentes reciben a cambio dinero de esta potencia para atacar al gobierno de la nación. Otro dislate mas, no conozco a ningún pueblo que haya luchado por su libertad, para entregar luego su país a un extranjero.

Sería muy oportuno que en gobierno cubano cediera uno de sus espacios informativos en horas de mayor audiencia televisiva para un debate con la oposición, libre de posteriores represalias y castigos.
Para que también se argumentara y contestara al pueblo cubano, porque Cuba actuó desde los años 60 hasta los 90 en calidad de mercenario del imperio comunista soviético, alquilando el territorio nacional cubano para emplazar cohetes nucleares destructivos, bases de submarinos de ataque y plantas de escuchas militares. Creando con estas actitudes mercenarias un gravísimo peligro de guerra con consecuencias fatales para el pueblo cubano, que por cierto nunca fueron consultados, nunca tuvo la oportunidad ese pueblo de votar en referéndum popular si estaban de acuerdo o no con estas actitudes hostiles del gobierno de la isla hacia un país vecino. El caudillo cubano debería rendir cuentas a su pueblo y explicar porque cuando Khruschev hablo con el y le explicó que había perdido la partida con los americanos, refiriéndose a los peligrosos cohetes, nuestro emperador se manifestó decepcionado, pues habría preferido una confrontación armada (y de ser necesario, nuclear) con los norteamericanos. “No hay duda de que los cubanos habrían peleado valientemente ni de que habrían muerto como héroes. A lo que contesto mas tarde Khruschev. Pero no estamos luchando contra el imperialismo con el objetivo de morirnos”.

Al gobierno cubano poco le falto para aprobar que instalaran un gobierno moscovita paralelo a la dictadura del emperador Castro en La habana, la intromisión de la URSS en Cuba calo tan hondo que era muy perceptible en la sociedad comprender que las decisiones importantes se tomaban en Moscú y no en la capital cubana y en los documentos históricos esta mas que probado todo este episodio de canje de un país por petróleo y mercancías varias.

En cuanto al acto de recibir dinero de otro país podríamos valorar, que la dictadura cubana de los Castro cuando vivía del alquiler de la isla a los soviéticos, dedicaba gran parte de los recursos que recibía a cambio del arrendamiento, para financiar, armar y entrenar infinidad de guerrillas de las mas disímiles filiaciones políticas y morales, dentro y fuera de su territorio nacional, amparados siempre en la estulticia del “Internacionalismo proletario”, una forma encubierta dentro de la ideología socialista para hacer mercenarismo en otros países, un dislate que costo muchísimas vidas y trajo el luto a muchos hogares cubanos.

Esta más que demostrado que la dictadura se reserva todos los derechos sobre el del totalitarismo y el despotismo, ataca desmesuradamente actitudes que cuando van contra ellos son innobles y reprochables, pero que a la vez cuando son ellos los que las promueven y ejecutan son validas y nobles.

En fin que ejercer la disidencia desde la indigencia en Cuba no es tarea nada fácil, por un lado el poderoso estado totalitario cubano desde su poder más absoluto y con ingentes recursos, reprime y aplasta de forma inhumana cualquier brote de libertad de expresión, mientras que los funcionarios de la SINA, regañan con austeridad desproporcionada y desde un adusto dialogo cualquier necesidad material inaplazable para continuar la lucha.

La pelea es de león pa' mono.