SANTA TRÁENOS HONESTIDAD

Donde comienza el enfado del dictador termina la libertad del ciudadano cubano, en esa isla jaula, donde no se respetan los derechos, ni los desechos humanos y cuesta muy caro levantar la voz, hasta para pedir comida. Construirse una coraza de honestidad representa un sacrificio moral muy alto, constituye un acto de heroísmo absoluto lograr brindar una imagen transparente y noble dentro del caos institucionalizado.

En un mar de doble moral, egoísmo, arribismo y en un quítate tú para ponerme yo, flota enclenque la isla de los desamparados, y como es de esperar en toda esta revoltura se aprovecha y pesca apaciblemente la dictadura, esa misma que acusa una ineficiencia tremebunda para darle de comer a sus esclavos, pero que a la vez exhibe un excelente aparato de vigilancia, represión y castigo que es capaz hasta de exportar su escuela de inteligencia militar rusa y sus novedosas formas de manipular y llevar la realidad al contexto donde más les favorece.

El paso más importante que ha dado la dictadura en aras de su manutención en el poder ha sido el despojar a todos los cubanos de sus pertenecías y bienes, es por eso que a estas alturas resulta muy fácil desmoralizar a cualquiera haciendo un uso inteligente de esas inaplazables necesidades materiales. 

En estos tiempos difíciles para todos yo le pediré a Papá Noel, Santa Claus, Viejito Pascuero, Colacho, San Nicolás o como quiera que le llaméis, que traiga para Cuba mucha honestidad, para poder apartar de nuestra isla esa fuerza oscura que nos somete.