¿Que es más rentable en la Cuba de hoy?
Tener familiares exiliados que sistemáticamente te envíen una remesa económica para ir subsistiendo mes a mes dentro de todo el caos y despropósito gubernamental y administrativo.
O por el contrario haber nacido en una cuna político-militar que te abra accesos a trabajos exclusivos de estructura capitalista libres de toda fiscalización, creados para el acomodo y subsistencia de unos pocos elegidos.
Es ético apoyar un gobierno, injusto con la gran mayoría de los cubanos, para a cambio conseguir una corbata de dirección en un puesto de responsabilidad material y desde ese pedestal comenzar un largo entramado de saqueos y robos hasta llegar a alcanzar un nivel de vida muy por encima de ese mismo pueblo que es castigado sistemáticamente con las escaseces, la falta de futuro y libertades.
Cuando será que la dictadura Cubana ejerza la ética y de un castigo ejemplar a todos los que desde una posición revolucionaria firme ejercen la doble moral y mutan en vulgares ladrones para mediante la especulación en el mercado negro convertirse en una especie de capitalistas de nuevo tipo. Son estos ciudadanos revolucionarios los que verdaderamente infringen daños sociales y económicos en el país, son estos los que deberían ocupar las celdas de las cárceles en lugar de los opositores.
El mayor daño económico a Cuba se le imputa al embargo, pero desde mi punto de vista ese daño se lo ocasionan los auténticos revolucionarios y militantes del Partido Comunista de Cuba, son ellos los que manejan los recursos que la dictadura logra comprar en el mercado internacional y que días más tarde cuando estos artículos y bienes de consumo atraviesan el umbral de las aduanas, mediante un entramado de sobornos, modelajes e informes de faltantes son saqueados sin ningún escrúpulo por estos ciudadanos de primera línea, 100% integrados, abanderados de los batallones de respuesta rápida y que nunca según ellos traicionarían a su revolución ni a su dictador.
Como vivir dentro de la legalidad en un país donde por solo abrazar la ilusión de un futuro mejor, pensar diferente, opinar cosas nuevas, te pueden enviar a la cárcel sin un juicio justo y mientras los auténticos delincuentes siguen libres en las calles, por el día aplaudiendo a su revolución y por la noche robándola y hundiéndola más en la miseria.