ELECCIONES DE GENERALES
En breve espacio de
tiempo tendremos en la isla jaula elecciones de, y para generales, esbirros y adláteres
de mediana y poca monta, se trata de esos típicos teatrillos dictatoriales donde se
representa la visión oportunista que tiene la dictadura castrista referente a la democracia
desde su óptica mas totalitaria, estas elecciones frustran las habilidades y la
capacidad de cualquier mentalista, adivino, brujo o babalawo ya que desde el primer día
de su convocatoria y sin margen a error, se conocen al detalle sus resultados,
es como una especie de adelanto al futuro a través del uso y la magia de las
armas y la represión.
DEL
YUMA NOS LLEGA UN BARCO
La jaula es una
isla de tierra fértil y agradecida, donde hay más deportistas, músicos y
artistas que trabajadores agrícolas (raro, no) es que resulta que a la
dictadura le sale más rentable vender arte y cultura que matarle el hambre al
pueblo, mama revolución siempre le inculca a sus hijos “salga a buscarse los
frijoles afuera, que aquí no tengo nada para ustedes” y sus pichones asiente
con disciplina coreana a las peticiones dictatoriales. Es una técnica muy bien
implementada basada en tener un perfecto balance entre huidos y quedados para
que siempre corra a cuenta de los primeros, la manutención de los segundos ya
que mama estado solo piensa en rellenar su alcancía familiar con los pocos
recursos que rapiña.
El hecho esta en
los pocos y distorsionados datos que se dejan ver, de trasmano porque desde la
oficialidad nunca cuentan nada veraz, la agricultura cubana a duras penas
representa menos del 3% del Producto Interno Bruto (PIB) por lo cual no resulta
para nada extraño que la mayoría de los productos que allí se consumen sean
importados y la longeva "Libreta del Hambre" apenas logre matar el gusanillo de
la canina unos 2 ó 3 días del mes.
Pero siempre
aparece la magia de la misteriosa mano salvadora para los verdugos y entonces
es cuando del Yuma llega un barco cargado de pacotilla y jama para los inditos con FE
(léase familiares en el extranjero) con el visto bueno del gobierno americano,
que teme más a un zafarrancho de balsas en el estrecho de la florida, que al peligrosísimo
programa nuclear del bizco de Teherán.
La ley de ajuste
cubano se va quedando obsoleta, ahora mismo no se que puedan estar argumentando
los cubanos que llegan ilegalmente a las fronteras americanas, que son acosados
por la sombra del fantasma de la pacotilla, o que son perseguidos por los
instintos sexuales de sus amigos en el extranjero, porque en honor a la verdad
la mayoría no puede decir que son perseguidos por la dictadura ya que a los 10
minutos de aplicar la residencia se están sacando en la oficina contigua un pasaje para retornar de visita a
la jaula, a echarles en cara a los quedados el puñado de dólares conseguidos y
los cuatro trapos regateados y comprados de rebaja en el pulguero.
La disidencia
interna se fracciona, los disidentes cívicos y con moral continúan acosados,
maniatados, perseguidos o apresados, mientras la facción Light que pertenecen
al grupo de apoyo al CUC y el DOR tienden disimuladamente su mano colaboradora, para ayudar
en la construcción de la tramoya de sustentación dictatorial hasta la muerte
del último dinosaurio y si fuera necesario también los veo con el ímpetu suficiente de
preservar a toda costa sus huesos para su posterior venta en mercadillos de souvenir, "todo sea por el CUC".
Hoy la isla jaula continúa
rentabilizando su bloqueo virtual y su invasión ficticia, mientras el hermoso
campo cubano hace acelerada metamorfosis para convertirse en un espacio semidesértico,
árido, improductivo y yermo, parece como si la naturaleza quisiera emular la
mentalidad y las convicciones de muchos de allí.
Estamos
infinitamente jodidos, allí están cagados y no es de miedo, es por el cólera, la prosperidad alcanzaremos a verla desde la dimensión espiritual,
solo nos queda hacerles la vida imposible aquí en el exilio, a los cuatros
hijos de putas que nos han exportado desde el infierno castrista y que también pretenden poner malo nuestro espacio de libertad.
