Dentro de las diferentes ramificaciones sociales en la isla
jaula podemos encontrar a los oportunistas, los que ejercen enfermizamente la
doble moral y también encontramos a los cívicos, y los decentes, estos dos
últimos formando parte ya de una minoría social en peligro de extinción, pero la
materia “fusionante” de todos estos individuos de la sociedad cubana es el
Bosón de Castro siendo el elemento que interconecta todas las corrientes
sociales dada su presencia mayoritaria y lo hace a través de la chivatería
enfermiza, el terrorismo policial de estado y la manipulación. Sin la
existencia del bosón de Castro la dictadura como hoy la conocemos dejaría de
existir.
El bosón de Castro es atemporal y
omnipresente, está en todos los sitios a la vez, si hay que fusilar el aprieta
el gatillo, si hay que hacer una huelga de hambre el se apunta a un nuevo
record, si de la internet se trata su blog sobresale por entre todos los demás,
y hasta se atreve a dar clases magistrales de WordPress desde el lugar más
inhóspito del planeta digitalmente hablando, si solo otorgan una visa en la
oficina de intereses hoy, ahí está el Bosón para recogerla, cargando paquetes
de mula no hay quien le gane dando viajes.
El Bosón el 1º de mayo y el 26 de julio
madruga en la plaza para estar en primera fila alabando al régimen que le ha
permitido durante todos estos años buscarse miserablemente la vida a su manera,
y si por desgracia la fiesta lo coge de paso en Miami planta su barbacoa e
invita a sus conocidos para celebrar y no crean que se apuntan pocos a la
celebración allí.
Rumores dicen que el Bosón surgió de la
mezcla en los laboratorios de Labiofam de una lata de carne rusa y una de choco
leche a partes iguales, con indeterminada cantidad de pollo a la jardinera
búlgaro y unos mililitros de coñac albano de la marca Ararat, el error y la
propagación se produce cuando un trabajador militante del partido destacado en
los laboratorios roba una porción para alimentar a sus cochinos y es entonces a
través de la carne de cerdo que se propago al resto de la población cubana.
Entonces Castro después de una ardua
investigación del PCC, FAR, PNR, UJC, DSE, MTT es que decide, dado los
resultados favorables a su dictadura, introducirle el Bosón al Cerelac, al
Fricandel, a la Pasta de Oca y a los Perros sin tripa y es así como enferma
toda la nación, dicen los expertos que una vez erradicada la enfermedad
tardaran otros 53 años para erradicar sus síntomas, que casi siempre se
manifiestan por apatía a trabajar, desprecio por el sacrificio, abstracción de
la moral, confusión a la hora de definir que es la libertad y un
impulso incontenible a la chivatería y la bajeza.