Llego el 2011 el año de apretarse una vez más el cinto, los cubanos del insilio no saben o no tienen muy claro la dimensión del castigo que se cierne sobre ellos, retorna de nuevo la opción cero pero esta vez con cepos muchos más modernos y refinados para el castigo, el general al mando y timonel absoluto de ese caimán destartalado que flota en el Caribe a la deriva, pretende revivir su revolución, esa que con su propia centralización, totalitarismo y hermetismo ha provocado por si sola todas las penurias que disfrutan los cubanos hoy con estricta obligatoriedad, otra historia más de consignas "ahora sí", cuando en realidad la consigna debería ser "nunca más".
La dictadura allá por el año 1991 cuando enviudo de la URSS se auto-cuestiono su sistema de planificación de la economía y decidió erradicar sus errores y tendencias negativas, después de realizar innumerables estudios y asambleas de rectificación de errores con grandes vítores y alabanzas a su máximo líder previsor de todo y no culpable de nada, siguió recrudeciendo sus errores y sus tendencias de negativas pasaron a agresivas al erradicar drásticamente el trabajo por cuenta propia, todos los que cuestionaban al país eran castigados con severidad, pusieron en marcha un programa alimentario que produjo la escases (ipso facta) de alimentos nunca antes vista, implementaron un programa turístico que ahuyento drásticamente a los turistas de la isla, crearon un polo biotecnológico que instantáneamente hizo desaparecer las aspirinas de las farmacias.
En innumerables oportunidades después del sepelio del campo socialista su deidad y máximo líder Fidel antes de caer en Santa Clara (no en combate, se fue de boca contra unas sillas y nada mas) regañaba en público a todo su pueblo, eso sí olvidando siempre mostrarle una solución eficiente a los problemas, porque ni el mismo en calidad de máximo culpable nunca la tuvo.
Se los dije desde el principio que esto es “Patria o muerte”, vociferaba el máximo líder. Cuando uno mata la patria merece la muerte, susurra la multitud que inmediatamente es obligada por su manifestación disidente a firmar un acta de advertencia y pedir perdón. Que de no firmarla, salta el verdugo de guardia y dice a viva voz, ¡dilapidaremos vuestras ideas!, ¡limitaremos el oxigeno que los mantiene vivos!, ¡el castigo será severo y la humillación les marcara de por vida!, ¡les condenaremos a prisión o al vil destierro!
El cinto de los cubanos tiene tantos agujeros que estos están a punto de juntarse con la hebilla, vuelve a girar la noria esta vez la manivela está en manos de Raúl el hermano menor de la deidad y se vuelven a analizar los mismos errores, para en lo adelante seguir cometiéndolos de diferentes formas mejor pensadas, se hará otro llamado al sacrificio, como siempre se afectaran mas, los que nada tienen que ver con los derroches ni los robos estatales controlados por administradores y dirigentes afines al gobierno, esos que con total impunidad van subiendo en el escalón social según van sumando cadenas de oro 18 K en sus cuellos y aumentando las queridas mantenidas bajo su tutela, los mismos que con un desparpajo desmedido pasean con sus modernos y eficientes carros a rebosar de gasolina por entre los esclavos andantes sin derecho a nada.