VIVIR POR CUENTA PROPIA



Sobre las ruinas cubanas se mueven los buscavidas, ellos se echan sobre sus hombros el inmovilismo de todo un país, resuelven lo posible y lo imposible al pueblo necesitado, que ve en esta actividad ilícita una de las pocas vías de escape a sus necesidades cotidianas, a veces muchos chivatos encubiertos le devuelven su gratitud echándolos palante con la policía, cuando en realidad para ser justo a los únicos que hay que denunciar y condenar en Cuba es a los hermanos Castro causantes de todas las desgracias que viven los cubanos.

¿Que tu quieres asere? Tengo pa` ti peines, cepillos de dientes, relojes, máquina de afeitar, bolígrafos, fosforeras, lo que tú quieras...
Heyy, tú ¿Qué tu quieres gallego? Tengo una amiguita que se tira desde un escaparate sin paracaídas, hace lo que tú quieras por unos fulas, tengo tabaco, tengo Viagara, tengo cocaína.
 Aquí hay pa´to el mundo, para ti puntón también tengo la solución, el jabao Simón que le mete una galúa a cualquiera por 5 baros, no me hagan molote, ni llamen la atención, hay que estar al loro que por ay viene el cederista chivatón.

Hace no mucho tiempo, como para ya haberlo olvidado, Castro en una de sus arengas temerarias llamo a la actividad cuentapropista “vicios generalizados y tendencias neoliberales” y acto seguido levanto su espada exterminadora y comenzó una batalla sin cuartel “contra los nuevos ricos” todos sabemos que tras el hundimiento de la Unión Soviética el país cayó en un colapso económico y fueron los propios ciudadanos los que a su propia cuenta y riesgo comprometieron hasta su patrimonio familiar y optaron por comenzar a prestar servicios vitales que el estado era incapaz de brindar, después de la desaparición de sus mentores soviéticos, bajo condiciones, impuestos y restricciones abusivas.
Solo basto para el comandante un leve respiro económico con los hoteles para el turismo y acto seguido comenzó una guerra sin cuartel contra los trabajadores por cuenta propia a los que siempre el ineficiente comandante les llamo merolicos despectivamente, en 2005 habían en La habana unas 600 paladares, y ya en 2008 quedaban solo 30, solo fueron estas pocas las que lograron sobrevivir a las rígidas inspecciones y despiadados controles gubernamentales.
¿Qué pasara ahora con los nuevos emprendedores? Se repetirá la misma historia si apareciera un balón de oxigeno para la inexistente economía cubana, yo no lo dudo serian aplastados nuevamente por un despiadado sistema que odia toda iniciativa privada, que ve en el desarrollo y la solvencia personal un enemigo temerario e incompatible con la uniformidad miserable impuesta por la familia Castro y su oneroso sistema social atípico.
Dar nuevas licencias para ejercer por cuenta propia, seria una buena opción si ese emprendedor pudiera adquirir con sus recursos materias primas en el exterior, pero mientras sus suministros tengan que provenir de los mal controlados y escasos recursos estatales, podemos entender, que estas solo son unas licencias para robar y promover mas el robo, actividad esta que de ningún modo sería beneficiosa para la economía, ni para el país. Y mucho menos para el trabajador por cuenta propia, el cual en cualquier transacción turbia (única opción que le deja el estado) siempre va ha parar a la cárcel y es despojado de todos sus bienes ya sean personales y familiares.





2 comentarios:

Iliana Curra dijo...

En Cuba, mientras exista una dictadura militar como ésta de los hermanos Castro, no permitirán jamás que nadie viva por sí mismo, por lo que es capaz de hacer o crear. Además, condiciones no hay para ello y tienen a la larga que robar. Solo la libertad permite la libre empresa. Dios permita que llegue pronto.

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Asere Cubano dijo...

Así mismo es Iliana, la empresa fundamental que hay que poner a funcionar en Cuba es la LIBERTAD, después que esta arranque todas las demás se podrán desarrollar.

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