Esta es una carta hueca que solo transmite desesperación en casi todos sus párrafos, valdría la pena preguntar a cada uno de sus firmantes los argumentos que le llevaron a la rúbrica de tal documento, hay muchos todavía en Cuba y en el exilio que ven la posibilidad de una comunión entre la dictadura y la sociedad civil cubana, parece ser que más de 51 años de oligofrenia revolucionaria y de la deconstrucción de todo un país, donde siempre han primado los intereses exclusivos de una sola familia imperial, la de los Castro no bastan para darnos cuenta que una vez levantado el embargo la dictadura solo permitirá la ejecución de las actividades que estrictamente les beneficien en todos los sentidos, veo muchos sueños irrealizables en el contenido epistolar, los ciudadanos americanos una vez liberada su prohibición de visitar la isla tendrán entonces que enfrentarse a los no pocos tramites de visados y permisos por parte del gobierno cubano para en su típica selectividad sórdida y manida decir ellos y solo ellos, tu entraras, pero el no.
En cuanto al tema alimenticio volvemos a lo mismo con lo mismo y hago aquí una sola pregunta a los firmantes ¿Con que dinero Cuba va a comprar esos productos? Y también cabria cuestionar en qué proporción y gravamen serán acorde los precios de esas importaciones al bolsillo de los cubanos.
Y digo sin ofender a nadie, porque, si el plan va a ser el mismo de siempre (que seamos nosotros los que paguemos esos alimentos a nuestros familiares) donde está la ventaja, donde está la tan ansiada libertad, los cambios tan añorados, no se puede ser banal cuando se pone en juego toda una patria, a mi por ejemplo ahora me asalta una gran duda y la planteo, de que valió la muerte de Orlando Zapata Tamayo entonces, lo podremos resucitar ahora, porque nos queremos reconvertir en unos dialogueros y unos pendejos.
No nos engañemos con los cantos de sirena señores, los que desgobiernan hoy en Cuba no van a entregar su vida opulenta y de ensueño, libre de todo control fiscal, así porque lo diga una carta, ni porque se plantee en una reunión celestial, si no se presiona a estos delincuentes (incluso manu militari si diera lugar) que se han robado todo un país, que han condenado a la desgracia a varias generaciones de cubanos, nada lograremos, a la vuelta de unos años cambiaremos nuestra dignidad por jama y seguiremos en las mismas.
Para la dictadura cubana. Cartas, cartas son.
Para la dictadura cubana. Reuniones, reuniones son.
El que este cansado y desanimado que se aparte, la lucha por la libertad total de Cuba debe continuar, no es negociable ni transferible.
Dijo Martí:
"La patria no es de nadie, y si es de alguien, será, y esto sólo en espíritu, de quien la sirva con mayor desprendimiento e inteligencia"
Dijo Martí:
"La patria no es de nadie, y si es de alguien, será, y esto sólo en espíritu, de quien la sirva con mayor desprendimiento e inteligencia"
4 comentarios:
las cosas como son, que para bobadas ya nos comimos hasta la semilla del mamoncillo
abrazos
Más de lo mismo, mi querido amigo. El levantamiento del embargo comercial a Cuba es un derecho de esta nación por haberles robado sus propiedades en 1959, y es una injerencia en los asuntos internos pedir que lo levanten. Y como ya dijiste, con qué pagará Cuba, terminaremos pagando nosotros los contribuyentes. Y en la parte de la visita de los americanos, nunca he visto a un turista llevar libertad a ninguna parte. Es más, los cubanos que viajan a la isla tienen miedo de llevarte hasta una cartica familiar. ¡Por favor!
un abrazo.
Totalmente de acuerdo.
Payá no firmo esa carta. Por algo será
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