Peligro. Damas de blanco.

Dilapidan el derecho de las damas de blanco a marchar pacíficamente en reclamo de la excarcelación de sus familiares, prisioneros políticos de la dictadura cubana desde 2003.

El obstáculo sin marco legal de solicitar una autorización para manifestarse en marcha silenciosa y pacifica (aquí la bulla y los golpes los pone el propio régimen y sus lacayos) como lo vienen haciendo desde hace 7 años podría significar el principio del fin de estas nobles manifestaciones, con este reclamo del turbio permiso la dictadura cubana se desmarca hábilmente de su responsabilidad material en posibles incidentes graves de agresión personal con consecuencias fatales, que a día de hoy ya se pudieran estar estudiando por la policía política para su próxima autorización siniestra, el linchamiento de una o varias de estas señoras daría por concluido un capitulo sin precedentes de manifestaciones pacificas y publicas contra el régimen totalitario que han dado la vuelta al mundo como símbolo de dignidad, amor y respeto por la familia.

A partir de ahora podríamos asistir al ataque físico y directo contra las damas de blanco en manos de la policía política encubierta, luego los asesinos escaparan inexplicablemente y el delito una vez más quedara impune. Este es el momento de una gran manifestación y muestra de apoyo, la gravedad de las intensiones requieren de la denuncia inmediata y multitudinaria para evitar males mayores, no podemos permitir que acaben con un icono de esperanza tan importante como las damas de blanco, no podemos permitir que exterminen y condenen al ostracismo a unas mujeres que cargan sobre sus hombros con la vergüenza de la gran mayoría de los cubanos.

Tienen miedo, tienen tanto miedo a estas señoras y mientras con toda libertad sus compinches en el poder dilapidan los recursos del país con total impunidad, estos degenerados y mal nacidos si hacen daño a Cuba, estos mercenarios de las finanzas negras si son unos gusanos repugnantes, que derrochan desde sus puestos de dirección una falta crónica de principios y desamor a la tierra que los vio nacer.

Son estos los que con entusiasmo perverso por el día gritan a viva voz “Pin, Pon fuera, abajo la gusanera” y por la noche roban y venden hasta el mismísimo cadáver insepulto de su adorado comandante si fuera necesario. 

Esta es la verdadera moral que han demostrado los revolucionarios de estos tiempos en Cuba, este es el paraíso de corrupción que se afanan por defender, para seguir viviendo del cuento, del robo, sin trabajar y sin hacer algo útil por su patria.

Vivan las damas de blanco.

Libertad (no destierro) para los presos políticos cubanos.

Revolucionarios corruptos e inmorales nos repugnan sus actos.

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