Amplia votación a favor de levantar el embargo a la dictadura, era de esperar si hasta muchos disidentes y personas posicionadas en contra del régimen dentro de la isla lo aclamaron en todos los foros, parece ser que estas personas olvidan que levantar el embargo no evitara para nada que la dictadura y sus fuerzas represivas nos sigan levantando la mano, nos sigan reprimiendo, nos sigan prohibiendo, nos sigan matando de hambre. Cuba siempre ha pedido a gritos que le levanten el embargo para comprar nuevos y mejores armamentos, solo para eso.
Resulta vergonzoso que a estas alturas la dictadura cubana siga actuando impunemente como un delincuente común de barrio, enviando con nocturnidad y alevosía a paramilitares perfectamente entrenados para que apaleen a los ciudadanos que intentan protestar pacíficamente en contra del régimen y por el día escondidos tras el traje y la corbata se presenten en las Naciones Unidas fingiendo oficialidad, pulcritud y respeto para pedir una vez mas que le sean levantadas sanciones que le fueron impuestas por causas que a día de hoy siguen latentes, aunque para esos diplomáticos de la ONU no es secreto que Cuba no tiene un gobierno legitimo y los que allí detenta el poder continúan violando los derechos humanos, continúan reprimiendo y matando a civiles indefensos, continúan arbitrariamente expropiando bienes a particulares, continúan alentando el odio hacia los Estados Unidos y enviando allí agentes para cometer actos criminales.
La ONU tiene que ser más seria y condenar sin tapujos a la dictadura de los hermanos Castro, esta organización en honor al sentido común y la transparencia debería exigir al régimen de La habana elecciones libre y democráticas, esta organización tiene que intervenir ya para que en el territorio cubano cesen la represión, para que esa sociedad aunque no tenga que comer por lo menos pueda decir públicamente y sin consecuencias ¡nos estamos muriendo de hambre!, de nada vale que esos diplomáticos miren hacia otro lado, eso constituye un acto irresponsable que va en contra de los intereses del pueblo cubano. Para cuando los hermanos Castro anden escondidos por las alcantarillas, o cuando sean linchados en las calles de La habana, para ese entonces ya será muy tarde para la ONU y de nada valdría hacer un llamado a la cordura y el sentido común, hoy es responsabilidad absoluta de este organismo mundial evitar un baño de sangre en la isla.
El régimen cubano no puede aclamar en la ONU solo por los intereses familiares de los Castro, Cuba y sus ciudadanos hoy no tienen derechos soberanos, ni voz, ni voto. Cuba es una finca particular mal administrada por una familia mafiosa, déspota y sanguinaria que renta, cambia o vende a su antojo todo lo que les venga en ganas allí sin tener en cuenta el criterio de la sociedad, sin hacer una sola consulta popular y sin rendir cuentas de sus actos.
Se hablan de grandes cifras en perdidas imputadas al embargo, esos 975’000 millones de dólares que según las cuentas de la dictadura les ha costado esta medida es necesario que la comunidad internacional haga una lectura coherente y solo piensen de cuanto armamento y avituallamiento militar se pueden comprar con esas sumas, que no hagan cuenta de cuanta comida y bienes se ha privado al pueblo cubano, porque nosotros los máximos perjudicados estamos más que convencidos de que para lo último que se gastaría la dictadura un dólar es para el bienestar y la alimentación del pueblo, sus prioridades siempre han sido pertrecharse de armamentos y equipamientos para combatir esa utópica invasión enemiga que nunca llegara, gracias tenemos que dar hoy a ese embargo porque sin el quien sabe si a muchos cubanos les hubiera tocado ir obligados a Libia y dejarse la vida allí por defender al último déspota aniquilado.