NO SE METAN, QUE ESTA BRONCA ES CON NOSOTROS.

¿Podemos perdonar a los tiranos nosotros, la generación engañada? Esos seres execrables que por medio de artimañas, espejismos e irresponsabilidad en vez de convertirnos en un país culto, trabajador y decente nos empujaron a la doble moral, la vagancia y a la práctica de la chivatería y la prostitución como medio y modo de vida. No tienen perdón.
No se puede perdonar, no se puede tender la mano en son de paz a los máximos responsables de las desgracias en Cuba y que sigan ahí impasibles, cobrándose nuevas víctimas, haciendo favores a otros tiranos y a su vez recibiéndolo de estos y otros, sin que nadie pueda decirle; ¡Fue por tu culpa! Siguen como sin con ellos no fuera en su trono de mando con esas cara de viejos comemierdas que le han puesto los años, con el estatus de intocables e incriticables.
Sus víctimas se fueron unos al exilio, otros al cielo sentenciados con la pena perpetua de no alabar sus desmanes, los pocos que se quedaron para intentar un cambio son vapuleados y abusados hasta la saciedad por turbas paramilitares o civiles huele culos afines al dictador (solo para seguir robando y beneficiándose en sus cargos), seres vomitivos que producen odio y pena a la vez.
El tiempo del perdón ha pasado para esta plasta de gente hace muchos años, ahora no vale pedir un acercamiento y un perdón después de tanta vida truncada, de tantas familias rotas, en los primeros años fueron muchos los fusilados, en el 80 fueron más los agresores que los agredidos, a día de hoy todavía se sigue abusando y matando, durante muchos años no se nos escucho y no se nos tuvo en cuenta, se nos califico simplemente de gusanos y vende patria.
A los jóvenes del exilio va este mensaje; Ustedes no se metan, esta bronca no es con vosotros.
A los jóvenes de la isla va este otro; Pónganse las pilas y luchen su libertad que dentro de poco se les acaba la vida y les pasara igual que a nosotros.
Yo no perdono, no acepto que ningún huele culos se pronuncie a estas altura, sobre la montaña de ruinas y cadáveres cubana en contra de su amo Castro, eso no tiene otro calificativo que oportunismo, doble moral, habilidad para cambiarse de bando o estar en los dos haciendo caja y buscando beneficios.

De existir un "Ascometro" habría que medir y ver quien produce más asco si Pablo Milanes o Edmundo García. ¡Cuidado y no midan lo mismo!