Hay determinadas reglas que van en contra…
-No te quiero oír que tengo miedo.
Algún apologista hacía una comparación…
-El me ha confesado que tiene mucho miedo.
El estado es el Administrador absoluto de la riqueza…
-Estoy cagado del miedo, cállate.
De ahí surge una contradicción entre el Gobierno…
-Ella no te quiere oír, el miedo no la deja.
Advirtamos que estas realidades molestan…
-El miedo me tiene inmovilizado.
Lamentablemente nuestros gobernantes…
-¡No sigas, nos invade a todos un miedo infinito!
El miedo esa emoción dolorosa provocada por la proximidad de un peligro real o imaginario ha sido muy bien explotada por la dictadura cubana contra todos los ciudadanos, es la única arma efectiva para la supervivencia de toda dictadura.
Desde nuestra infancia se nos inoculo el miedo a través de nuestras actividades cotidianas, desde que tuvimos uso de razón vimos a nuestros padres expresar en susurros el verdadero criterio que tenían de la revolución y sus encartonados funcionarios, pronto aprendimos el arte de la simulación para mitigar en lo posible ese instinto común en los seres humanos concerniente a evitar y tratar de escapar de cualquier amenaza, nuestras actitudes ante la vida han estado condicionadas a los temores y amenazas promulgadas por el adusto gobierno revolucionario.
El miedo en la sociedad cubana a lo largo de estos 52 años ha pasado por varias etapas:
En 1960 comenzamos a sentir timidez y desconfianza.
En 1970 ya sentíamos temor. Y el sentido de la recompensa dio paso al castigo.
En 1980 sentimos alarma.
En los años 90 broto el pánico y este paso por la alarma social, hasta llegar al terror que es lo que sienten hoy todos los cubanos que habitan en la isla.
¿Cómo quitarnos el miedo?
Buena pregunta a la que yo no le he encontrado todavía respuesta.
Resulta que este guajiro tenía un gallinero enorme. El guajiro estaba muy orgulloso de su gallinero y lo cuidaba como cosa buena, hasta que un día llegó un tipo de Labana y le propuso un negocio al guajiro.
ResponderEliminar"Mira chico, tu estas poniendo viejo, ¿por que no dejas que yo te cuide tu gallinero y así descansas?"
"Compay, mire que yo cuido mucho a mis gallinitas, ¿usted me asegura que las puede cuidar tan bien como yo?"
"Asere, fíjese si yo soy experto en las gallinas que le garantizo que en dos meses usted va a tener el doble de las gallinas que tienes ahora, la producción de huevos se triplicara, y las todas las gallinas van a saber leer y escribir."
El guajiro se quedó deslumbrado y decidió aceptar el negocio.
Pasó un mes y el guajiro regresó a la finca pa'ver como iban las cosas y vio que el gallinero estaba todo cagado, que la producción de huevos estaba por el piso, y que las gallinas estaban flacas y desplumadas. Muy preocupado fue a hablar con el tipo.
"Oiga compadre, ¿que ha estado pasando por aquí?"
"Coño socio, fíjate que jodienda. Cuando empecé el programa para subir la producción de huevos, me dí cuenta que tenia que conseguir mas pienso, así que para poder comprar el pienso maté unas cuantas gallinas y las vendí. Pero entonces las otras gallinas se pusieron nerviosas y un burujún de ellas se largaron pa'l monte. Traté de producir mas huevos con las que quedaban pero estaban tan hambrientas que solo me daban un huevo cada tres días. Pero no te preocupes socio, ya esto está arreglao, de aquí pa'lante todo está bacán!"
El guajiro se fue, todavía preocupado pero con esperanzas. A las dos semanas regresa y ve que las cosas están peor, el gallinero esta desbaratado, los únicos huevos que hay se los están comiendo unas tiñosas que se pasean por la finca, y las gallinas están mas flacas y mas jodías que nunca.
"Oye compay, ¿que es esto? ¡Usted ha desbaratado mi gallinero!"
"¿Que yo qué? ¡Usted es tan desagradecido como sus gallinas! Yo vine aquí porque su gallinero se iba abajo, y me he estado partiendo el lomo pa'salvarlo. Pero fíjate, tu sabes que como estoy arrancao no he podido conseguir ni pienso ni alpiste. Pero tu vecino, el muy hachepé, les esta dando pienso de maíz a sus gallinas, y cuando tus gallinas se enteraron de eso se empezaron a mandar pa'lla a to'meter. Tuve que repartir palos pa'que no fueran todas."
"Oiga, pero ¿usted no me dijo que era un experto en gallinas? ¿Como usted no sabia que para mantener un gallinero había que tener pienso?"
"No chico, yo sabia eso, pero me imaginaba que podía criar una 'gallina nueva', que iba a vivir de la retorica y de la promesa del futuro. Pero lo que pasa es que tus gallinas son unas descaradas, que solo se preocupan en como buscarse la jama. Después de todos mis sacrificios y de promesas, se siguen yendo pa'casa de tu vecino. Te digo, ¡lo que me dan ganas es de sentarme
hallo diana de parte de chocolatin