A ti que defiendes la dictadura porque la robas a manos llenas va dedicado este artículo y sé que pagaran justos por pecadores, pero resulta menos justo ver como eriges tu bandera en favor de los Castro porque te conviene seguir robando. Levantar un negocio del robo es una panacea, no pagas impuestos, no inviertes y por ende las ganancias se disparan a niveles estratosféricos.
La realidad interna de Cuba la conocemos todos aquí en el exilio y la sufrimos porque eso que llaman estado cubano, que tiene menos luces en materia económica que un cocuyo tuerto nos aplica unas tasas abusivas en cualquier actividad que realicemos vinculada al territorio nacional cubano, entiéndase llamadas, envíos de dinero, tramites y gestiones para salir y entrar en la isla, etc., etc.
La inmensa mayoría del dinero que se envía por concepto de remesas a la isla no llega a las arcas del estado, se queda circulando en el mercado negro y el estado resuelve ese déficit cobrando más impuestos por los servicios que presta, cuando la lógica seria combatir esa lacra que tanto daño hace a la economía con sus robos, pero si se decidieran a erradicar a esos delincuentes entonces la dictadura se quedaría sin apoyo popular, ya que son precisamente los más revolucionarios los que ocupan los puestos de dirección donde se manejan y desvían los recursos del estado.
Que resulta más fácil, lo más fácil es cobrar a los que se fueron por un minuto de llamada entre 0.78 y 1.00 dólar, por una libra de carne comprada y enviada desde la web envió regalos 10.26 dólares, en fin que la actitud reprochable y delincuencial de cada revolucionario cubano y de cada supuesto defensor de la revolución también la pagamos nosotros, los que según el insepulto comandante queremos tumbar su modus vivendi (la revolución) cuando en realidad económicamente somos sus salvadores, sus apuntaladores.
Haciendo un balance rápido para no aburrir con explicaciones muy técnicas e ilustradas podemos mencionar varios puntos calientes generadores de importantes fuentes de dinero negro que el estado nunca llega a ver ingresado en sus cuentas. Un pistero de un CUPET en un año bien aprovechado puede llegar a ganar en negro unos 25’000 dólares y si eso gana el pistero imaginen la cadena que tiene antes de que llegue el producto a sus manos, entiéndase despacho en refinería, pipero transportador, administrador revolucionario de ese CUPET, pongo otro ejemplo más común un empleado de Coopelia o cualquier otro centro gastronómico importante hurta diariamente entre 500 y 1’000 pesos cubanos y aquí volvemos a pensar en la cadena, administrador, jefe de almacén, empresa suministradora, etc, etc.
Muchas de estas personas amasan importantes sumas de dinero y se las traen con ellos por disimiles vías al exilio y un por ciento importante una vez aquí se ven inadaptados al sistema de vida capitalista, al sacrificio que hay que hacer para tener y mantener una vida medianamente honesta y aceptable, caen entonces en el resentimiento, comienzan a extrañar la otrora vida fácil, sin libertad, pero fácil, la libertad no es algo muy importante para los que se convierten en egoístas, maquinas de contar dinero y delincuentes crónicos, para los que gustan de especular y presentar ante sus conciudadanos hundidos en la pobreza por culpa de su honestidad, sus logros como ladrones al amparo del cargo estatal.
Entonces desde este pequeño ejército de inadaptados e insensibles surgen los censuradores, los defensores de la dictadura, esa que tanto dinero les permitió robar fácilmente, son precisamente ellos los que aquí en libertad piden la abolición del embargo, los que critican al exilio histórico y lo etiquetan de radical, claro como a ellos no les quito nada la dictadura, de que daño o perjuicio van hablar, si precisamente son ellos los que ejerciendo hábilmente la doble moral robaron a la dictadura y en compensación por su constante apoyo a ella esta hizo la vista gorda, a la revolución cubana la engalanan banderas tan denigrantes como la corrupción, el desfalco y el desvió de recurso y la revolución hace pagar al exilio cubano por todas estas pérdidas necesarias para su supervivencia un precio bien alto.
PANDILLERO
ResponderEliminarTodos sabemos bien que en Cuba hay gente que vive muy bien (especialmente los del gobierno), a esos no les falta nada incluyendo estadías en los mejores hoteles y comidas en los restaurantes mas caros, la verdad que esto no es noticia nueva para ninguno que sepa algo de Cuba.
ALDO
ResponderEliminarLa corrupcion no es solo de los de arriba, la “resolvedera” que no es mas que robar, forma parte de todo cubano que tenga una posicion en la cual pueda tener busqueda, se lo dije a muchos alli y todos me dieron diferentes justificaciones y hasta cierto punto tenian razon debido al robo institucionalizado que existe a los salarios de los obreros.
Además de convertirse en eso, también son parte de esa asquerosa doble moral que usan para sobrevivir en ese mundo, incluyendo la chivatería, pues así siguen robando y nadie se mete con ellos. ¡Qué desgracia le ha tocado a Cuba, señores!
ResponderEliminarPUNTOPELOTA
ResponderEliminarEl dictador siempre se queja de que la democracia no sea una dictadura.
La dictadura ya se derrumbo, lo que hace imposible asistir a su derrumbe.
PUNTOPELOTA
ResponderEliminarme equivoque de comentario
No importa la equivocación, siempre es válida.
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