15 noviembre 2009

La habana cumple 490 años



La habana celebra ya su 490 cumpleaños, sin cake, sin refrescos y herida de muerte por su insalubridad y edificaciones en ruinas, desmoralizada por la etapa política que vive en la actualidad. Con una cruenta dictadura a cuestas que ya dura medio siglo lacerándole y despojándole de todo lo que ostentaba antes del fatídico año 1959.
Con sus habitantes inmersos en innumerables dificultades y carencias de bienes de consumo  elementales para un ser humano del nuevo siglo 21, con gentes que solo abrazan en su más profundo silencio dos ideas fundamentales escapar a Florida o rezar para que no falle la remesa económica que llega del exterior, que les permite solventar sus necesidades cotidianas  elementales.
La habana agoniza mal herida de un largo combate de 50 años de desgobierno, desorden, falta de mantenimientos, carencia de servicios comunales, solloza sentada frente al mar Caribe por la pérdida de muchos de sus habitantes en aguas del estrecho y por los que guardan prisión por pedir un mejor futuro para todos, pero en este aniversario le crece la esperanza de que cambie el panorama político, al ver que sus verdugos están en el ocaso de sus vidas, ella sabe que muy pronto resurgirá de las cenizas cual ave Fénix.
Ya se ve cada vez más clara la luz al final del túnel, volverá a ser lo que antes fue, primorosa, buchisiosa y pulcra. Se volverán a llenar de alegría sus calles, volverán esos carnavales de autentico desparpajo criollo en el malecón.
La habana se seca sus lágrimas en este aniversario, porque es conocedora que retomara muy pronto todo su esplendor y sobre todo su libertad.
Quien quita que celebremos nuestro Concierto para la libertad total en sus calles.

3 comentarios:

  1. Anónimo7:08 p. m.

    Hay que darle los primeros auxilios rápido porque si no se muere de tristeza.

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  2. Anónimo4:37 p. m.

    Gracias por la visita a mi blog.
    Dibújame tu también.

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  3. Guille, quiera Dios que eso suceda pronto hermano. Ojalá que las nuevas generaciones de cubanos puedan disfrutar de la misma Habana que conocieron nuestros abuelos .No pierdo la esperanza.

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