TE DEJE QUEMA'O TIRANO
Buscar la
verdad en Cuba es como buscar una aguja en un pajar, o es que no le instruyeron
bien al Santo Padre para esta visita, o el anciano no se entera, ya que son los
propios cubanos los que eluden esa verdad para poder conciliar el sueño,
medianamente tranquilos con sus conciencias y preservar así su enclenque
libertad de movimiento. La verdad absoluta allí tiene reserva de dominio en
exclusiva para la familia imperial castrista, para sus fieles verdugos y
adláteres más allegados, solo a esta élite esta adjudicado el derecho al
discurso obediente, inamovible y estéril, solo ellos pueden auto criticarse levemente
y con supervisión, su infinita inerrancia revolucionaria y solo ellos tienen derecho
promulgar "la verdad cuántica oficial" de sus dioses de verde olivo, verdad que
prevalece por medio de la fuerza sobre la otra verdad social, despreciada y tildada
de mercenaria dado su carácter emancipador y abolicionista, esa es la misión suprema
de los apologéticos castristas, portadores de la verdad estatal.
Era de
esperar que la oposición descarrilara con el Papa a bordo, de sobra se sabía
que la recogida y la represión seria masiva y que una vez más nos quedaríamos con
esa sensación de isla inhóspita y apática, a partir de ahora toca empezar a
soñar con la posibilidad de otra visita papal, a lo mejor para cuando gobiernen
los tataranietos del dictador y nos visite Benedicto XXXII sean más de uno los
cubanos que puedan gritar ¡Abajo el comunismo! En Santiago.
Gracias a
dios se ha marchado el Papa y los disidentes abolicionistas comienzan a ser
soltados de los cepos y a recuperar su paupérrima libertad limitada de
movimiento, como flores en primavera comienzan a brotar por la Web los
comentarios referentes a los abusos, los allanamientos, los decomisos y
detenciones ilegales cometidos contra los que promulgan la verdad no oficial,
esa verdad que aludió el santo padre en sus discursos, el escenario ahora
dentro del panóptico es de una sobrecogedora desolación, los cubanos en sus
barracones vuelven a la rutina diaria, hay que seguir sobreviviendo con eso que
es lo que mejor se les da, el engaño y la doble moral, claro eso sí, perder la
fe nunca, mientras "la verdadera verdad" está ahí, agazapada y a lo mejor para el Papa
que viene o para el otro de mas adelante la podemos hacer prevalecer por encima
de la verdad cuántica dictatorial.
Por todos es sabido (menos por aquellos que no les interesa saberlo) que en Cuba hoy, no hay licencia para ejercer la verdad por cuenta propia.